1. Establece el precio de renta adecuado

El ingreso principal en una propiedad de renta es el canon de arrendamiento. Por lo tanto, es crucial que fijes un precio justo y competitivo para atraer inquilinos rápidamente. Considera los siguientes puntos:

  • Consulta comparables recientes de mercado para determinar el valor real de renta. Dale mayor peso a propiedades que ya se han rentado, en lugar de aquellas que aún están disponibles.
  • Evita inflar el precio por encima del mercado. Cobrar $100 más de lo que corresponde puede prolongar los tiempos de vacancia, lo cual generará pérdidas a largo plazo.
  • Si no tienes acceso a esta información, considera buscar la asesoría de un corredor experto para ayudarte a fijar el precio correcto.

 

  1. La relación entre el mercado de renta y el de compra es indirecta

Es común que propietarios intenten justificar un aumento en la renta debido a gastos adicionales, como el incremento en los costos de administración o el aumento en el valor de la propiedad. Sin embargo, los precios de renta no están directamente relacionados con los gastos del propietario. Estos precios dependen del mercado específico de renta en la ciudad, comunidad o edificio donde se ubique la propiedad. Asegúrate de mantener las rentas alineadas con el mercado de arrendamiento, no con tus costos.

 

  1. Considera la renovación del contrato

Renovar un contrato de alquiler con un buen inquilino suele ser una decisión financiera inteligente. Al renovar, evitas costos como:

  • Gastos de acondicionamiento para volver a poner la propiedad en el mercado (pintura, limpieza de alfombras, reparaciones menores, etc.).
  • Tiempo perdido en conseguir un nuevo inquilino, revisando aplicaciones y negociando nuevos términos, lo cual puede traducirse en semanas o meses sin ingresos.
  • Comisiones más altas para un primer contrato en comparación con una renovación.

 

  1. Valora a tus buenos inquilinos

Si tu inquilino paga a tiempo, cuida la propiedad y no genera problemas, deberías hacer un esfuerzo por mantenerlo. Un buen inquilino es una garantía de estabilidad, y perderlo por un desacuerdo en el incremento de la renta puede ser arriesgado. Antes de prescindir de un buen inquilino por no llegar a un acuerdo en el aumento de la renta, piensa en las dificultades de encontrar a un nuevo arrendatario confiable.

 

  1. Evalúa a los inquilinos cuidadosamente

A la hora de seleccionar inquilinos, asegúrate de realizar un proceso exhaustivo de evaluación. Aquí te menciono algunos elementos clave:

  • Prueba de ingresos: Solicita documentos que demuestren que el inquilino puede cubrir los pagos, como recibos de nómina, declaraciones de impuestos o estados de cuenta bancarios.
  • Reporte de crédito: Verifica el historial de crédito del solicitante para asegurarte de que tiene un buen historial de pagos. Si el inquilino es extranjero y no tiene número de seguro social, no podrá generar un reporte de crédito, pero aun así puedes pedir pruebas de solvencia.
  • Antecedentes policiales: Solicita un reporte policial para asegurarte de que no haya antecedentes que puedan representar un riesgo.
  • Referencias de arrendadores anteriores: Contactar a antiguos propietarios puede ofrecerte información valiosa sobre el comportamiento y la responsabilidad del inquilino en sus anteriores alquileres.