Los gastos de cierre son los costos asociados a los trámites legales y administrativos involucrados en la compra o venta de una propiedad. Estos gastos cubren una amplia variedad de servicios, desde la tasación de la propiedad hasta el seguro de título y los impuestos de registro. Tanto el comprador como el vendedor incurren en estos costos durante el proceso de cierre de una transacción inmobiliaria. 

 

¿Cómo se calculan los gastos de cierre? 

Los gastos de cierre pueden variar dependiendo de si la compra es financiada con un préstamo hipotecario o si es en efectivo. 

 

  • Si la compra es en efectivo: Los gastos de cierre suelen estar entre un 1.5% y un 3% del valor de la propiedad. 
  • Si la compra es financiada: Los gastos de cierre pueden oscilar entre un 4% y un 5%, ya que incluyen costos adicionales relacionados con la hipoteca. 
  • Compras a desarrolladores: Cuando se compra directamente a un desarrollador, los gastos de cierre pueden ser más altos, entre un 6% y un 8%. 

 

¿Cuáles son los gastos de cierre más comunes? 

 

  1. Cargo por la solicitud del préstamo: La mayoría de los bancos o instituciones financieras cobran una tarifa de iniciación para procesar el préstamo hipotecario. En algunos casos, también se pueden pagar «puntos de descuento», que permiten reducir la tasa de interés del préstamo al hacer un pago inicial adicional. 

 

  1. Tasación de la propiedad: El prestamista o banco generalmente ordena una tasación para asegurarse de que el valor de la propiedad sea acorde con el precio de compra y con las ventas recientes de propiedades similares en la zona. 

 

  1. Costos de la entidad crediticia: Estos incluyen los intereses prepagados de la hipoteca, que suelen cubrir el interés del primer mes. A veces, el prestamista requiere que se paguen otros meses de intereses por adelantado. 

 

  1. Depósitos de reserva: Los bancos pueden exigir que el comprador deposite dinero en una cuenta especial para cubrir futuros pagos de seguros de la propiedad e impuestos locales. Estos depósitos ayudan a garantizar que el comprador tenga fondos disponibles para cumplir con estas obligaciones. 

 

  1. Cargo por agrimensura (levantamiento de planos): Este informe es requerido por los prestamistas cuando se compra una vivienda unifamiliar con terreno, para asegurar que no haya disputas sobre los límites de la propiedad o problemas con el título. 
  2. Seguro de título: Este seguro es esencial para proteger al comprador y al prestamista de posibles problemas con la propiedad, como gravámenes ocultos o disputas sobre el título. Se revisa la historia de la propiedad para asegurar que los traspasos anteriores se hicieron de manera correcta. 

 

  1. Costos del abogado o compañía de título: El comprador tiene derecho a contratar un abogado especializado en bienes raíces o una compañía de título para que maneje el proceso de cierre y defienda sus intereses. 

 

  1. Costos de registro de la propiedad: Esto incluye la inscripción de la escritura de compraventa y el registro de la hipoteca. En Florida, por ejemplo, se aplican impuestos de sellos documentarios y otros impuestos estatales, los cuales suelen ser pagados por el comprador. 

 

  1. Inspección de la propiedad: Se recomienda que el comprador realice una inspección exhaustiva de la propiedad, que puede incluir la revisión de termitas, el estado del techo, la electricidad, la plomería, y más. Esto ayuda a identificar problemas antes del cierre. 

 

  1. Comisión de los agentes inmobiliarios :Cada parte involucrada en la transacción debe remunerar a su respectivo agente inmobiliario. Normalmente, el vendedor es quien paga la comisión de los agentes inmobiliarios involucrados, que suele oscilar entre un 6% y un 10% del precio de venta.  Sin embargo, de acuerdo con las últimas regulaciones de la NAR, la comisión es negociable. Esto significa que, en algunos casos, el comprador también puede acordar pagar parte de los honorarios de su agente, o negociar una tarifa fija o un porcentaje menor, dependiendo de las condiciones de la transacción y del acuerdo entre el comprador y su agente. 

 

Conclusión 

Los gastos de cierre son una parte esencial de cualquier transacción inmobiliaria y pueden variar según varios factores, como si la compra es en efectivo o financiada, y el tipo de propiedad. Es importante que tanto el comprador como el vendedor estén preparados para cubrir estos costos y que comprendan los diferentes cargos que pueden surgir durante el proceso de cierre. Tener una comprensión clara de estos gastos desde el principio, junto con la flexibilidad de negociar algunos costos, ayudará a evitar sorpresas y facilitará una transacción más fluida. 

 

Nota Legal: 

Este artículo tiene fines únicamente informativos y no constituye asesoramiento legal. Las regulaciones y normativas mencionadas, incluyendo las de la National Association of Realtors (NAR), pueden variar según la jurisdicción y están sujetas a cambios. Es recomendable que tanto compradores como vendedores consulten con un abogado especializado en bienes raíces o un agente inmobiliario certificado para obtener asesoramiento específico sobre sus transacciones